Es importante remarcar que ningún medicamento es inofensivo. Incluso los mal llamados de “venta libre”, adquiridos sin supervisión y fuera de farmacias habilitadas o farmacias hospitalarias pueden causar problemas graves en la salud de los pacientes.

Hoy contamos con una sólida red de farmacias que por medio de la farmacovigilancia permite retirar, en menos de 48h, de todo el país un medicamento que presenta fallas o efectos adversos. Sin embargo, las reformas que se quieren aplicar para habilitar la venta por fuera de la supervisión sanitaria atenta directamente contra tu salud y la de tus seres queridos.

Finalmente, y no menos importante, la dispensa de medicamentos debe ser realizada por un profesional formado. Hablar de la profesión farmacéutica es hablar de una profesión que está normatizada desde el principio hasta el final. Desde que el medicamento se empieza a desarrollar, hasta que llega al paciente, en toda esa cadena hay un farmacéutico presente supervisando la calidad, la eficacia y la seguridad de ese medicamento. Quitar esa supervisión en cualquiera de los estadíos del producto puede conllevar a efectos altamente negativos a la salud de la población nacional.